LOS MÉDICOS CONFIRMAN UNA EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE
DE 37 SEGUNDOS
Stephanie
Arnold estuvo muerta durante 37 segundos por un paro cardíaco debido a
las complicaciones que sucedieron mientras daba a luz. Ella
salió adelante pero esta traumatizada.
Fue a terapia, incluyendo hipnosis, para recuperar sus experiencias en la sala de operaciones. Fruto de este trabajo terapéutico llegó a la conclusión de que su experiencia podría encajar en las denominadas Experiencias Cercanas a la Muerte.
En
la terapia todo fue como si estuviera viendo una película. Recordó
cómo los médicos la revivieron. Recordó los detalles y estos
fueron confirmados por las personas que estuvieron en el quirófano
durante esos hechos.
En
la sesión de hipnosis recordó la posición de los médicos. Y cómo
actuaron mientras sucedieron las complicaciones médicas. Además
recordó algo que no se había informado: que durante el proceso de
recuperación el desfibrilador no funcionó correctamente. Esto
obligó a cambiarlo y utilizar uno nuevo.
Esto
viene a confirmar que “No hubo manera de que ella superira qué
pasó si no se hubiese encontrado en algún estado “diferente” de
Conciencia.
Stephanie
recordó detalles de la sala de operaciones. Sin embargo, y esto
también es extraño, pudo recordar información para personas ajenas
a la situación.
Recordó
que vio a un niño que le pidió que trasmisiese a su hermana (una
amiga de la propia Stephanie) lo que echaba de menos la forma en que
ella le acariciaba el pelo.
Cuando
Stephanie le contró a su amiga Rosalind que pudo haber visto a su
hermano muerto, ella no conocía cómo era su hermano así que no le
suscitó mucha confianza. Sin embargo, le trasmitió el mensaje. Le
contó cómo su hermano extrañaba la manera en que ella le
acariciaba el pelo. La sorpresa sobrecogió a Rosalind que rompió a
llorar. Entonces le informó de que “solía acariciarle su cabello
todas las noches para que se durmiera”.
Stephanie
le dijo a la Dra que le atendió que le oía decir una y otra vez
“esto no puede estar sucediendo, esto no puede estar sucediendo”
Sin embargo, la doctora reconoció que había pensado en eso mismo,
pero que no lo verbalizó, sólo lo pensó en su cabeza.
Además,
gracias a que Stephanie tuvo algunas premociones de las que informó
a los médicos estos tomaron algunas precauciones adicionales además
de tranquilizar a la paciente y la explicación que le dieron es que
serían los nervios del embarazo.
Gracias
a las precauciones extra que se tomaron la vida de Stephanie no se
malogró.
Durante
el parto Stephanie sufrió una embolia de líquido amniótico, que
sólo pasa en 1 de cada 40.000 partos. Este problema suele ser
impredecible y el resultado es nefasto. Esto mismo pasó en el caso
de Stephanie.
Cuando
Stephanie y su marido buscaron explicacionies a su experiencia no
encontraron algo científico que pudiera explicar la experiencia. En
la ciencia convencional no encontraron nada que les permitiera
entender que su experiencia había sido real. Sin embargo, no se
desanimaron.
En
sus conferencias Stephanie habló a médicos y enfermeras
trasmitiendo una ida fundamental, que hay algo más que actualmente
no se aborda en la ciencia médica.
La
propia doctora que la atención se siente cuestionada en sus
planteamientos científicos, llegando a aceptar que “bien, tal vez
haya algo más”.
Stephanie
recomienda utilizar los presentimientos como fuente oportuna de
información. Muchas veces los pacientes relatan a los médicos este
tipo de premoniciones que podrían salvar, con en el caso de
Stephanie, algunas situaciones críticas.
Es
cierto que como profesionales de la medicina se enseña a revisar las
evidencias y apoyarse en aqullo que es demostrable. Esto hace
escépticos a los profesinales y cierra la posibilidad de recibir los
testimonios de los pacientes porque no encajancon los enseñado y
esperado por la ciencia médica.